Se aprobó el nuevo Estatuto de la UNER

El proceso que inició en 2019 culminó el sábado 1º de abril de 2023 con la sanción del nuevo Estatuto por parte de la Asamblea Universitaria. El documento de máximo nivel institucional, sienta las bases para el funcionamiento e identidad institucional de la Universidad. La Asamblea sesionó en Concepción del Uruguay.

Luego de casi dos décadas de la última reforma, el análisis y la discusión en torno al Estatuto convocó al debate entre diferentes actores y espacios que integran la comunidad universitaria. A lo largo de casi cuatro años se reunieron diversas propuestas de docentes, estudiantes, graduadas, graduados y personal administrativo, técnico-profesional y de servicios de las nueve facultades y de Rectorado de la UNER. Primó un proceso participativo para la construcción de consensos.

«Los 50 años de la UNER nos encuentran en una situación de consolidación de lo hecho y de crecimiento planificado. Esto nos obliga a seguir trabajando por mayor democracia y ampliación de derechos de toda la comunidad universitaria, sin caer en extremos inconducentes y conflictivos», expresó el Rector de la UNER contador Andrés Sabella.

El seguimiento estuvo a cargo de la Comisión ad hoc, integrada por representantes de los cuatro claustros, que contó con el asesoramiento y la coordinación de la Secretaría de Asuntos Jurídicos de la Universidad. Esa conformación fue responsable de construir una agenda de encuentros, de establecer mecanismos de participación y viabilizar las propuestas presentadas. Desde UNER se señala que para ello se sostuvieron múltiples reuniones con autoridades e integrantes de la comunidad universitaria en general.

Resumen de las principales reformas

-Cargos de Rector/a, vicerrector/a y decano/a, vicedecano/a: las y los docentes adjuntos ordinarios pueden ser candidatas o candidatos. Hasta el momento sólo podían ser electos titulares o asociados ordinarios.

-Paridad de género: se incluye una redacción propositiva respecto al tema como criterio para integrar las listas en los Consejos Directivos y en el Consejo Superior.

-Padrón electoral estudiantil: se amplía e incluye a quienes cursan con modalidad a distancia o en el pregrado.

-Consejo Superior: aumenta la conformación, ahora integrada por el Rectorado, los 9 decanatos, 18 docentes −2 por facultad, de los cuales 1 puede ser titular, asociado o adjunto y 1 JTP o auxiliar de primera, además de las categorías mencionadas−; 9 estudiantes, 1 en representación de cada facultad; 4 graduadas o graduados y 4 no docentes, en ambos casos 1 por circunscripción electoral en virtud de la regionalización de la Universidad.

-Se extienden los mandatos en los órganos colegiados a cuatro años de duración para todos los claustros, excepto el claustro estudiantil donde se pasa de uno a dos años.

-Funciones de los órganos de gobierno: se dinamiza la gestión y se reconfiguran las atribuciones de los órganos universitarios en su conjunto, tanto de la Universidad como de las facultades.

-Modalidad de votación: se elimina el voto por correspondencia y se habilita el voto mediado por herramientas virtuales.

-Integralidad de las funciones sustantivas: se prioriza la docencia, la investigación, el desarrollo e innovación, la extensión universitaria y su función social.

-Preponderancia de la carrera docente y el bienestar de la comunidad universitaria: se contempla la salud psico-física-ambiental y el buen vivir de los pueblos, se instituyen becas y se estimula la articulación con el medio socio-productivo.

«Esto de hoy fue tan ameno porque llevó muchísimo tiempo de debates intensos» sostuvo la Decana de la FTS magister Sandra Arito en la Asamblea Universitaria. En ese sentido, valoró el proceso y la metodología que «hizo posible que hoy llegáramos a un proyecto de Estatuto muy trabajado, eso es un salto cualitativo que dio nuestra Universidad respecto a las modificaciones anteriores». Por esta razón, reconoció al rector, a la Comisión ad hoc y a quienes integran la Asamblea.

Sobre el proceso y aspectos significativos de la reforma

Aprobado el nuevo Estatuto, el vicedecano de la FTS licenciado Pablo Barberis habló sobre el proceso de reforma, aprobación del Estatuto y los puntos que considera más significativos del mismo. En ese marco, destacó que resulta interesante la modalidad elegida para ir planteando diferentes alternativas a los artículos que se deseaban modificar. «Gran parte de este proceso se inspiró en que era necesario realizar modificaciones a las normativas vigentes; ya que algunas cuestiones del estatuto anterior estaban por fuera de la Ley de Educación Superior y era necesario adecuarlas; y otras cuestiones tienen que ver con la modernización de ciertos conceptos y la necesidad de llevarlos a formulaciones jurídicas más adecuadas a los tiempos que corren.» puntualizó.

«Me parece importante destacar la dinámica de participación y esta modalidad de trabajo con una Comisión Redactora, que amplió la consulta a decanas y decanos; y desde allí a las facultades. Esta tarea se desarrolló en un proceso armónico, tranquilo, sin apuros; que pudo tomar las consideraciones de los claustros y de diferentes voces: autoridades, representantes, comunidad. La consulta se hizo extensiva a través de los representantes a las bases y eso permitió ir avanzando sobre un proceso de consenso. Así se fueron formulando los diferentes apartados, capítulos y las versiones finales de redacción.» detalló.

«Todo esto, allanó el camino de una Asamblea Universitaria que tuvo pocas sorpresas. Considero que tiene que ver justamente con que la tarea se desarrolló previamente en las nueve unidades académicas y eso permitió expresar acuerdos, desacuerdos y avanzar en los consensos. Pareciera que se vota un «paquete cerrado»… me permito diferir con esa idea» afirmó Barberis. «Hubo momentos en cada instancia, de ida y vuelta y se discutió desde cuestiones específicas hasta el equilibrio de los poderes del co-gobierno. En síntesis, considero que tenemos un Estatuto bastante más moderno que el que dejamos atrás; y con la aparición de algunas cuestiones novedosas».

En relación al tópico más significativo del nuevo estatuto Barberis señaló: «El aspecto modificado que me parece más interesante resaltar tiene que ver con la introducción de la cláusula de paridad de género. Si bien no se pudo llegar a una posición como la que hoy adopta la Ley Provincial respecto de los criterios de paridad, al menos la introducción que permitió esta reforma a la instancia de los los órganos colegiados -Consejos Directivos y Consejo Superior-, me parece un avance significativo. Permite producir la introducción de cierta mirada y cierta perspectiva; que en algunas casas de estudio del amplio universo de la UNER, aún no se constata». Y agregó: «Algunos hubiésemos esperado que estén dadas las condiciones para un debate más amplio, y poder así llevar este tema a las instancias de las fórmulas de decanato o a la integración de los equipos de gestión, pero no se pudo».

«Me parece que es necesario seguir insistiendo en generar la conciencia de producir formulaciones o integraciones de equipos de gestión que representen esa paridad en un porcentaje mayor. Creo que es el punto más asertivo que tiene esta reforma estatutaria y además, de alguna manera, un objetivo por el cuál la Facultad de Trabajo Social trabajó mucho. Los resultados, además de necesarios, hacen justicia a una serie de situaciones que deben empezar a equilibrarse, no sólo desde la norma y a nivel estatutario sino en las condiciones mismas en las que se produce la política en la UNER» sintetizó el vicedecano.

Fuente: UNER Noticias/Comunicación Institucional FTS-UNER


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