Estudiantes al Congreso: entrevista a Daiana Ulloa

Daiana Ulloa es de Caleta Olivia, provincia de Santa Cruz y cursa quinto año de la Licenciatura en Ciencia Política. Fue presidenta del Bloque UNER en el Programa «Cambio de Roles» en el año 2022 y en esta entrevista nos comenta sobre los desafíos que se le presentaron, cómo vivió la experiencia en su rol de legisladora y cómo su formación académica le permitió ampliar su mirada y fundamentar sobre los temas propuestos.

ACI: ¿Cómo fue la convocatoria a participar del Programa «Cambio de Roles»? Contanos de qué se trata.

Daiana: La convocatoria se realizó a través de los distintos canales informativos de nuestra Facultad. Conocí la propuesta debido a la participación de nuestra institución en el año 2021. En ese momento la idea había sido bastante exitosa, con lo cual se procedió a un sorteo para ver quiénes iban a integrar el bloque efectivamente. En ese entonces, me quedé con ganas de participar. Una vez que se abrió la convocatoria nuevamente, y sabiendo que el tema que se trataría era el de ordenamiento ambiental-territorial, me anoté enseguida y lo difundí entre mis compañeras y amigos a quiénes la temática también les interesaba, como así también la política ecológica. 

«Cambio de Roles» es un Programa del Congreso Nacional Argentino, más precisamente del Círculo de Legisladores de la Nación nucleados en el Instituto de Estudios Estratégicos y Relaciones Internacionales (IIERI). Se propone acercar las universidades nacionales a la práctica legislativa, convocando tanto a públicas como privadas, y a otras del exterior como invitadas especiales. Las universidades simulan ser un partido político. En nuestro caso, somos el Bloque UNER. Estos bloques trabajan en una ley según una temática propuesta por IIERI y a partir de allí comienza el proceso marcado por cuatro momentos que conllevan diferentes pasos.

Primero, conformamos el Bloque y decidimos entre las compañeras y compañeros quiénes serían las autoridades del mismo y quiénes trabajarían en cada comisión el articulado específico de la futura ley. Por su parte, el Instituto envía un modelo de proyecto de ley básico, que desde el Bloque puede modificarse, y brinda capacitaciones sobre el tema a abordar y el procedimiento del Programa. Además, investigamos el tema, armamos los fundamentos y el articulado del proyecto de ley propio. Luego de todo este proceso, enviamos el proyecto de ley al IIERI; el cual se encarga de compartir todos los proyectos de todos los bloques.

ACI: ¿Se trata entonces de varias etapas y tareas?

Daiana: Sí, hay diferentes momentos. Primero, se conforma el interbloque con un proyecto unificado. Comienza así el estudio de todos los bloques participantes y sus proyectos. Hay, en este sentido, comunicación, reuniones e intercambio de valores e ideología que se plasman en toda iniciativa. Una vez negociadas las diferencias y proximidades, se genera la alianza unificada en el interbloque. Posteriormente, se comienza a redactar el articulado del proyecto unificado por comisiones. Este es uno de los períodos más tensos, en donde se consensua y/o persuade a los otros bloques para cristalizar los valores y la mayor cantidad de artículos propios. Se envía el proyecto del interbloque al IIERI, el cual remite el proyecto o los proyectos de los demás interbloques. 

ACI: ¿Cómo continúa el proceso?

Daiana: Viene entonces el momento de trabajo en comisiones en el Congreso. Viajamos a Buenos Aires y nos conocemos con los otros bloques. El IIERI nos informa que solo puede llegar a la Cámara un proyecto mayoritario. Se trabaja un día entero en comisiones y se consensua o discute con otros interbloques la unificación de proyectos. Es un momento tenso en donde el interbloque puede desarmarse y generar uno nuevo con otra propuesta. Al finalizar el día, las comisiones cabeceras de cada bloque se reúnen con el IIERI para pulir el articulado de los proyectos: el mayoritario y el minoritario.

ACI: ¿Cómo culmina la tarea?

Daiana: Con la sanción del Proyecto en la Cámara Legislativa del Congreso. Se abre la sesión para el tratamiento de los proyectos. Los bloques dan sus discursos de apertura y se hacen las últimas modificaciones del articulado. Se vota a mano alzada y contabilizan los votos por proyecto. Se sanciona el proyecto que obtenga más votos a favor. ¡Todos los momentos son una gran experiencia!

ACI: ¿En qué año participaste y cómo fue la inclusión en el equipo?

Daiana: Participé como presidenta del Bloque UNER en el año 2022. La inclusión del equipo fue muy buena. Al principio nos costó porque estábamos en periodos de mesa de exámenes, en la vuelta a la nueva normalidad, en pospandemia, y volviendo de las vacaciones de verano; con lo cual tuvimos que ir buscando y consensuando tiempos para encontrarnos de manera virtual. Luego, al encontrarnos presencialmente, pudimos generar más confianza y las cosas fluyeron más rápido.

Si alguien no podía presenciar alguna de las instancia, nos dividíamos las tareas según la disponibilidad personal. La mayoría fuimos estudiantes de Ciencia Política, pero al momento del intercambio siempre los aportes de Trabajo Social eran enriquecedores y nos permitían tener una mirada más amplia sobre el tema tratado.

En todas las etapas tuvimos docentes guiándonos. Ellos fueron los coordinadores académicos del programa: Pablo Barberis, Maximiliano Gómez y Mariana Polito. Maximiliano nos acompañó en la etapa investigativa y armado del proyecto del bloque; mientras que Pablo, en todo el proceso estratégico de alianzas de interbloques. Los tres nos acompañaron al Congreso y su apoyo fue fundamental.

ACI: ¿Cuál fue la temática del año que participaste? 

Daiana: El eje del año en el que participé fue «Ordenamiento Ambiental Territorial», que propone un modelo ambiental de ocupación y desarrollo del territorio nacional, desde una mirada integral. El mismo apunta a una planificación permanente a través de un proceso político, social y administrativo que promueva la articulación de políticas públicas, y que busque el desarrollo sostenible de cada región, la preservación del patrimonio nacional, comprendido como bienes naturales, culturales, económicos y sociales; además del resguardo de la biodiversidad en todos los sentidos; y la optimización de la calidad de vida de los ciudadanos y las ciudadanas a través de la distribución equitativa del territorio.

El objeto de la ley era establecer los presupuestos mínimos del Ordenamiento Ambiental del Territorio, a partir de la coordinación interjurisdiccional entre el Estado nacional, provincial y municipal. Es así que se realizó un anteproyecto en base a investigaciones pertinentes en la temática y al análisis legislativo de distintas leyes provinciales de nuestro país, como así también de otros países, para ver cómo se presentó el articulado en base a diferentes objetivos y finalidades, para contrastarlos con los propios.

En este proceso revalorizamos muchísimo la fuerte base investigativa que tiene la currícula académica de nuestra facultad, como así también el Taller de Técnica Legislativa realizado por la cátedra «Derecho Constitucional». Gracias a esto, nuestro Bloque tuvo el mejor texto de fundamentos, lo cual se vio reflejado en la aprehensión de los mismos en el armado del proyecto único; como así también en los discursos de los legisladores.

Con respecto al trabajo interno, nos dividimos por comisiones y analizamos diferentes autores que desarrollaban distintos puntos sobre la temática abordada –vivienda, presupuesto, cambio climático, legislación general, entre otros- para armar los fundamentos que guiaron el articulado. En la etapa posterior, nos dividimos por comisiones. Esto fue para el análisis de otras leyes, para examinar y rescatar el articulado que le competía a cada uno de los equipos. Y en varias reuniones subsiguientes elaboramos todos juntos el articulado final del anteproyecto del Bloque UNER. 

Con respecto a la negociación con otros, en Bloque UNER nos dividimos las universidades con las que nos interesaba contactarnos para formar un interbloque. Una vez hecha la comunicación nos reunimos vía Meet para debatir. Paralelamente, al interior nuestro, discutimos tácticas a aplicar, sobre todo en los momentos de tensión y conflicto, que fueron varios.

ACI: Contanos sobre la dinámica en Buenos Aires.

Daiana: Una vez que viajamos a Buenos Aires tuvimos dos días de trabajo intenso. El primer día trabajamos trece horas en comisiones con el objetivo de armar un único proyecto; decisión tomada por IIERI debido a los tiempos de sesión en la Cámara. Este proceso estuvo cargado de tensiones y discusiones, ya que las visiones e ideologías entre un interbloque y otro eran muy disímiles. El nuestro tenía una mirada integral, y el oponente tenía una impronta muy mercantilista.

Se trató del momento más importante y tenso, ya que prácticamente aquí se decidió todo el proyecto final y se vieron los temperamentos individuales a la hora de la negociación de los artículos, anclados en distintas ideologías y visiones de cómo debía ser el Ordenamiento Ambiental Territorial. Algunas y algunos hasta fueron violentos en su discursiva y corporalidad, mientras que otras y otros consensuaban vía diplomacia y cordialidad. En este sentido, vale rescatar que nuestro interbloque pudo consensuar muchos artículos dentro del proyecto final, y el articulado de nuestra comisión de presupuesto quedó en su totalidad plasmado.

El segundo día sesionamos en el Congreso once horas. Negociamos algunos artículos y palabras a modificar, pero como los tiempos fueron acotados, fue más bien una cuestión formal y protocolar en cuanto a poder vivir la experiencia de ser una diputada o un diputado en la Cámara legislativa. Particularmente, al ser presidenta me tocó abrir el discurso de mi bloque, y una vez en el recinto me tocó ser la primera oradora, lo cual me tomó por sorpresa. Así que se incrementó un poco el nerviosismo. 

ACI: ¿Conocieron estudiantes de otras Universidades? 

Daiana: Sí, conocimos estudiantes de las demás universidades en las instancias virtuales de negociación y a posteriori personalmente en el Congreso. Claramente, nos hicimos más cercanas y cercanos con aquellas y aquellos estudiantes que conformamos el interbloque. Las reuniones por comisiones nos permitieron encontrar un ratito para socializar y reírnos.

Cuando nos encontramos en Buenos Aires la pasamos muy bien porque prevalecía el espíritu de equipo. Aún habiendo tenido algunas fricciones a la hora de proponer nuestras miradas ancladas sumamente en la forma de ver el mundo otorgada por nuestras disciplinas específicas, en donde pudimos observar que en algunos momentos el campo del Derecho quería imponerse por sobre la Política y el Trabajo Social; cuestión que supimos disputar desde diferentes ángulos y maneras. Al día de hoy, con algunas y algunos nos seguimos comunicando vía redes sociales y generando un vínculo amistoso.

En este recorrido, vale aclarar que, por momentos, encaramos el trato con algunas universidades privadas desde una mirada un tanto prejuiciosa. Sin embargo, para nuestra sorpresa, con la Universidad Católica de La Plata y la Universidad del Pacifico (Perú) pudimos crear una relación de alineamiento político y amistad.

ACI: ¿Cómo valorás esta experiencia en el Congreso, en términos, por ejemplo, de aprendizaje, como aporte para tu carrera?

Daiana: En términos de aprendizaje valoro como muy positiva esta experiencia; ya que me acercó a la carrera política ejerciendo como legisladora. Pude poner en juego mis capacidades de negociadora, sobre todo mi oralidad política, sumado a la tarea de coordinar el Bloque y desarrollar la responsabilidad de liderarlo, lo que supuso poner también en juego mi intelectualidad debido a las muchas horas de estudio e investigación.

También se pusieron en juego mis capacidades psicológicas y emocionales al tener que autorregularme en el trato con los otros bloques, en los momentos conflictivos, en los momentos de tensión interbloque. Con esto quiero decir que cuando una toma este tipo de tarea, son múltiples los factores intelectuales, táctico-estratégicos, psíquicos y emocionales los que se ponen en juego; no solo es poner la cabeza y el tiempo sino también el cuerpo y eso genera un desgaste.

ACI: ¿Qué valorás como más significativo de esta experiencia?

Daiana: La parte de la «rosca política» en comisiones me encantó, como así también estar en la banca de diputada; pese al nerviosismo y de no haber escrito mi discurso con anterioridad. Valoro esta experiencia como un aporte, un primer acercamiento a la tarea, en donde pude llevar «la academia» a la praxis; en el sentido de poder plasmar mis conocimientos en un proyecto, y entender que esa parte de la política me emociona muchísimo. Ojalá algún día pueda ejercer algo similar. La experiencia me da la certeza de que esto es lo que quiero para mi vida profesional y corroborar una vez más que no me equivoqué a la hora de elegir la carrera Licenciatura en Ciencia Política.

Finalmente, quisiera revalorizar la formación que nos brinda nuestra Facultad. La FTS otorga una mirada integral, que permite construir una visión política y filosófica, y a la vez comprometida con la realidad. También las instancias extracurriculares de diferentes índoles como las becas, los cargos auxiliares docentes, de alguna manera nos permiten acercarnos a lo que queremos ser o nos posibilitan desarrollarnos profesionalmente desde múltiples ángulos, hasta la hora de nuestro egreso. 

También rescatar el compromiso de nuestros docentes, que por allí nos olvidamos de ellas y ellos, quienes desarrollan estos espacios de acompañamiento y formación ad honorem; cuestión que no es menor ya que implica mente y cuerpo, como recalcaba anteriormente, ante el corrimiento muchas veces de sus cuestiones privadas para generar estas instancias de formación pública.

Sobre el Programa Cambio de Roles en la FTS

Durante 2020 y 2021 un grupo de 15 estudiantes de Ciencia Política de la FTS participó por primera vez y representó a la Universidad en esta experiencia. Comenzaron su participación en 2020 en modalidad virtual, dadas las medidas por Covid-19. Desarrollaron un Anteproyecto de Ley de Inteligencia Artificial y Robótica en coordinación con jóvenes de las universidades nacionales de San Martín, Villa María, Catamarca y Cuyo, y de la Universidad de Morón y la Universidad Católica de Córdoba.

En el año 2022, nuevamente estudiantes de Ciencia Política y Trabajo Social de la FTS representaron a la UNER en el Programa junto a más de 250 universitarios de 13 universidades públicas y privadas de todo el país, así como de Perú y Chile. En esa edición, junto con Daiana, de la Licenciatura en Ciencia Política, Francisco Weisheim, Salvador Blanc, Belen Romero, Virginia Garcilazo, Gabriela Saavedra y Malena Foti; y Melisa Jousset, de Trabajo Social. 

Este año 2023 se abordó la temática «Salud Digital», y representaron a la Universidad estudiantes de las licenciaturas de la FTS de Paraná y Gualeguaychú: Sofia Juliana Citelli, María Luz Flores, Virginia Micaela Garcilazo, Brian Gómez, Yamil Isaguirre, Emanuel Latrónico, Lucía Luquez, Brian Macyntire, Natalí Medina, Ricardo Fabián Molina, Diego Alejandro Morán, Federico Santiago Moreno, Maimará Moreno, Chiara Pucheta, Brenda Rolón, Gabriela Belén Saavedra, Adriana Sack, Milagros Valentina Salva y Bruno Exequiel Terza.

Para +Info: cienciapolitica.fts@uner.edu.ar

Producción: Comunicación Institucional FTS-UNER


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