30 años de la Maestría en Salud Mental

La Maestría en Salud Mental de la Facultad de Trabajo Social – Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), celebra sus treinta años de vida académica ininterrumpida. La primera cohorte de la carrera tiene como fecha el 4 de septiembre de 1992 y fue la primera carrera de su tipo en Argentina y en Latinoamérica, convirtiéndose como referente para el diseño de otras carreras de posgrado en la UNER y en otras universidades. En ese primer dictado, hubo 60 inscriptas e inscriptos provenientes de diferentes disciplinas.

Hoy, el posgrado ya lleva desarrollada 12 cohortes y que tiene en su haber 192 egresados procedentes de Entre Ríos (68), Buenos Aires (7), Chaco (1), Córdoba (6), Mendoza (2), San Luis (1), Santa Cruz (20), Santa Fe (72), Santiago del Estero (1), Formosa (1), Corrientes (8), Misiones (4), Neuquén (1) y Jujuy (1).

Si se tuviera que marcar una época de gestación de la carrera, es a fines de los ochenta cuando se empieza a pensar la idea de una formación en posgrado. Dos de sus grandes propulsoras fueron Eloísa de Jong y Mónica Jacquet, decana y vicedecana de la FTS en ese entonces. Esta última fue coordinadora de la carrera hasta el 2017. También fue muy importante el papel de gestor que tuvo el psicólogo Juan Carlos Roquel, director de la carrera desde sus inicios hasta el 2010.

A partir de allí, hubo un importante crecimiento de colaboradores, docentes que comenzaban sus primeras investigaciones y se nutrían de otras universidades con más trayectoria en cuando a que la UNER recién comenzaba en sus primeros pasos en la carrera de posgrado.

Tal como se expresa en el libro «Formación en Salud Mental. Una experiencia de maestría en la Universidad Pública Argentina» «la carrera a través de la formación profesional y de la construcción de conocimientos debidamente articulados, se constituye en un ámbito posibilitador para la elaboración de respuestas innovadoras y creativas a las diferentes problemáticas que se presentan en el campo de la salud y, particularmente, de la Salud Mental».

Teniendo en cuenta lo anterior, es así como la Maestría se posiciona como una formación de vanguardia para su época. Y toma el mayor impulso o se concreta efectivamente a comienzos de la década de los noventa, no siendo para anda casual su proyección en ese entonces. La preocupación y el debate por lo social estaba en ebullición. Había muchas cosas por resolver en el campo de lo social, por debatir y esclarecer. Poco tiempo había pasado de la última dictadura militar y la vuelta a la democracia era algo en construcción.  

En todo ese resurgimiento de demandas sociales y de crisis, la FTS asume el compromiso de llevar adelante una formación de posgrado desde una perspectiva integral de la salud mental. Es decir, como lo destaca en una entrevista realizada a Silvia De Riso en el cumplimiento de los 20 años de la carrera, la salud como resultante del conjunto de procesos bio-psico- socio-culturales de un momento histórico, que implica mucho más que la ausencia de enfermedad como lo establece la lógica biologicista y médica hegemónica tradicional.

Y en ese quehacer por ser parte de la época situada, se cumple así con el objetivo de formar a profesionales con inserción predominante en las instituciones públicas de salud. De esta manera, la universidad concretaba su aporte social en coherencia con su posicionamiento histórico y presente, como se destaca en la obra mencionada.

Y en el marco de la efervescencia de los años noventa, surge la Maestría en Salud . En cuanto al reconocimiento, la Resolución que le da de validez nacional de Magister en Salud Mental es la del MEYC n.| 1127/94.

En cuanto a los contenidos, estos se fueron adecuándose a los requerimientos de las diferentes problemáticas actuales del campo y los modos de abordarlas,  a través de modificaciones en el plan de estudio. El diseño curricular está planteado a partir de considerar la necesidad de dar cuenta en la formación que ofrece, de la complejidad del objeto de estudio abordar: el campo de la Salud Mental como inherente a la salud integral y cuya construcción se concibe como interprofesional, interdisciplinar, intersectorial y multirreferencial. 

A partir de comprender a la Salud Mental de una comunidad como «un proceso resultante de sus condiciones de vida cotidiana, de su historia y sus proyectos» y como un campo de problemáticas en constante complejización, la propuesta de la carrera se basa en un análisis profundo de la situación de la Salud Mental de nuestro país y la región. Desde es marco, propone un recorrido que contempla lo multirreferencial, lo multidimensional, lo interdisciplinario, lo interprofesional, lo intersectorial y comunitario, y el desarrollo de la aptitud para operar en equipos de intervención e investigación.

Jornada de festejos

El viernes 16 de septiembre se realizó un encuentro de celebración, que comprendió diversas actividades. Al comienzo de la jornada, la actual directora de la Maestría psicóloga y profesora Lucia Bertolano, recibió a las graduadas y los graduados de la carrera, así como a exalumnas y exalumnos, con quienes compartió un recorrido histórico por la carrera y las temáticas que más han sido investigadas. En ese espacio, también se realizaron algunas reflexiones sobre las experiencias de formación en esta Maestría, los diferentes trabajos de tesis y la influencia que la titulación ha tenido en el quehacer profesional. En la oportunidad, se sumó a la presentación la coordinadora académica de la Maestría Magister en Salud Mental y Psicóloga Virginia Bravo.

Una vez finalizado el primer momento de la jornada, se procedió al acto de reconocimiento a la trayectoria de docentes del posgrado Ana Pampliega de Quiroga y María Teresa Sirvent. En ese contexto, tomó la palabra la Médica Psiquiatra Silvia de Riso, quién fuera docente de la Licenciatura en Trabajo Social de la Facultad y docente coordinadora de grupo desde los inicios de esta Maestría. Además, fue directora de la carrera desde el año 2011 al 2018 y, actualmente, es integrante del Comité Académico.

En su discurso, de Riso reconoció a las profesoras Ana Pampliega de Quiroga y María Teresa Sirvent, y destacó especialmente la voluntad de generar la mejor posibilidad para la formación junto con la mejor condición para las y los docentes de la carrera: «en esta Maestría tuvimos en cuenta el tratamiento en cuanto a ‘tratarnos bien’: generar una confortabilidad que sea coherente con lo que aquí trasmitimos en cuento al bienestar». También, destacó puntualmente la producción que realizaron junto con Mónica Jacquet, que derivó en el libro Formación en Salud Mental: Una experiencia de la maestría en la Universidad Pública Argentina, publicado por EDUNER en 2016. Asimismo, manifestó su confianza en la creatividad de las nuevas generaciones para «abrir alternativas que sean disruptivas de este orden profundamente violento e inhumano».

En segundo lugar, se dirigió a las y los presentes Lucía Bertolano, quien también ha sido docente y coordinadora de grupo desde los inicios de esta Maestría. La Directora hizo memoria sobre distintos momentos de la carrera y expresó su reconocimiento a muchas personas que fueron parte de los equipo, especialmente al profesor Juan Carlos Roquel, quien fuera el primer director de la carrera, y su visión sobre el dispositivo grupal con la técnica del grupo operativo. «Consideramos la salud como salud integral, como derecho humano fundamental», dijo, y remarcó la afectividad, la amabilidad y el compromiso con la tarea como características centrales del espacio. Por último, agradeció a las profesoras homenajeadas: «durante todos estos años aprendí, y aprendí muchísimo».

Por último, tomó la palabra la Decana de la FTS Magister Sandra Arito, egresada de la Maestría, quien fuera también docente coordinadora en la carrera y que actualmente integra el Comité Académico. La Decana manifestó su emoción por este encuentro y realizó un recorrido por su trayectoria a lo largo del espacio, en el que destacó la figura de su maestro, el profesor Juan Carlos Roquel, y a las profesoras Pampliega de Quiroga y Sirvent. «Fui testigo de la pasión puesta en el proyecto embrionario de la Maestría. Resistencia y trabajo, resistencia y esperanza, así empezó. Nació como fuerza instituyente cuando aún se hablaba de manicomios y la necesidad de transformar esas institucional desde una perspectiva integral de derecho» afirmó. Asimismo, refirió a los aprendizajes desarrollados en la grupalidad de la carrera: «Aprendimos que las formas no tienen contenido en sí mismas y que lo más difícil no es pensar y decir, sino hacer coherentemente. Que si no se pone afecto y empatía en la tarea con estudiantes, la clase resulta una «impostura», un como sí. (…) Que la distancia entre un docente y un estudiante puede ser solo de años vividos (…) Que respectar a un colega amigo también es conversar sobre las diferencias y lo que no acordamos», dijo. Y finalizó agradeciendo al equipo de la carrera y a la Facultad por haber dado lugar al proyecto, y les invitó a «seguir proyectando la esperanza».

Luego de los discursos, se hizo entrega del los reconocimientos a la Trayectoria Académica y de presentes a las profesoras Ana Pampliega de Quiroga y María Teresa Sirvent, quienes posteriormente expusieron acerca de temas de incumbencia para el campo de la Salud Mental. Por un lado, Ana Quiroga habló sobre «La pertinencia del dispositivo grupal en la formación en Salud Mental». Y, por su lado, María Teresa Sirvent compartió algunas ideas sobre «Pedagogía de la investigación en la Maestría en Salud Mental».

Una vez finalizados ambos paneles se procedió a compartir una presentación musical de Ana Contreras Grupo, antes del brindis de cierre de la jornada.

Contacto: msm.fts@uner.edu.ar

Fuente: Área de Comunicación Institucional/Maestría en Salud Mental FTS-UNER
Fuentes consultadas: De Riso Silvia y Mónica Jacquet (2016). «Formación en Salud Mental. Una experiencia de maestría en la Universidad Pública Argentina». Entre Ríos, EDUNER/Entrevista a Silvia de Riso, Área de Comunicación Institucional FTS-UNER


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