El 5 de mayo de 2022 la Cámara de Diputados aprobó producción del cannabis con fines médicos e industriales. Esta norma viene a regular el tratamiento industrial de la planta y sus derivados, luego de que en 2017 se estableciera, mediante la Ley 27350, el marco regulatorio para la investigación médica y científica de su uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor.
Este recorrido se enmarca en el paradigma del cuidado integral de la salud y en un camino hacia la legalización en el que se destacan el decreto 883 de 2020 del Presidente Alberto Fernández (que aprueba la reglamentación de la referida ley), que habilitó el autocultivo de Cannabis para uso medicinal y la venta de aceites en farmacias; y la Resolución 20/2021, que activó en el país el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann).
En este marco la Abogada María Victoria Baca Paunero, codirectora de la Diplomatura sobre formación en Cannabis de la FTS, analiza en diálogo con Radio UNER Paraná la aprobación de la nueva norma como un paso muy importante que viene a completar la Ley 27350, dado que permite el desarrollo industrial de la planta para su uso medicinal. En cuanto a los debates en danza, la Defensora en lo Criminal de la Provincia de Buenos Aires identifica distintos tipos de objeciones entre las y los diputados: «Por un lado, hubo diputados y diputadas que hicieron planteos sobre la redacción de la ley, sobre cuestiones formales (…) cuestiones que tenían que ver con la organización formal que establece el marco regulatorio. Eso no sería un problema, hay cosas que en la cámara de senadores en su momento se corrigieron y cosas que se pueden ajustar al reglamentar la ley por parte del poder ejecutivo. Ahora, otros diputados hicieron objeciones que tienen que ver con una lógica prejuiciosa o de desconocimiento respecto de cuál es el tema que se estaba discutiendo. Argentina ya no discute cannabis medicinal sí, cannabis medicinal no: eso es un tema zanjado en 2017».
El consumo de cannabis con fines medicinales está orientado a atender los síntomas de personas que sufren alguna afección en su salud. A las experiencias de los usuarios se suma el avance científico en el descubrimiento de cada vez mayores usos terapeúticos y beneficios. En este sentido, Baca Paunero destaca que «nadie puede hoy decir que no existe evidencia científica sobre los beneficios en favor de la salud de la plata del cannabis y sus derivados. Esto es una discusión que se superó en el año 2017 con creces. No solamente hay más de 20 mil papers específicos científicos escritos en el mundo, se trata de una de las platas más investigadas científica y medicinalmente, sino que Argentina ya tiene un recorrido muy importante experiencia de uso en muchísimas personas de casi 45 patologías distintas, y en la mayoría de los casos con resultados sumamente positivos. Entonces, este debate no tiene sentido a esta altura».
En esta línea, la codirectora de la diplomatura señala la importancia de la nueva legislación que viene a regular la producción industrial y el acceso comercial al cannabis para uso medicinal, cuando la Ley 27350 es sobre todo una ley de investigación y que brinda acceso a partir del autocultivo y el autoabastecimiento. Se completa así el esquema con una regulación del acceso comercial y por vía farmacéutica, que establece quiénes pueden intervenir en la cadena productiva para garantizar el acceso por todas las vías posibles; acceso a la salud en igualdad desde una concepción de derechos humanos.
El proyecto aprobado con 155 votos afirmativos fue elaborado en 2020 por el Ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Matías Kulfas, con la participación de la diputada por CABA Mara Brawer y la diputada entrerriana Carolina Gaillard. Con esta normativa, la Argentina se posiciona en el conjunto de pocos países en el mundo que tienen este tipo de regulación, como Canadá, Colombia y Uruguay.
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Fuente: Radio UNER Paraná – Diplomatura «Formación Integral en Cannabis desde una perspectiva de Derechos Humanos» FTS-UNER