El Laboratorio de Innovación de la Facultad de Trabajo Social, «InnoLab FTS», inició sus actividades en junio de 2024 bajo la coordinación de la licenciada Gabriela Repp, como parte de la Escuela de Gobierno, Estado y Sociedad de la Facultad.
En este marco, en septiembre el Laboratorio lanzó la convocatoria titulada «Ciudades Sostenibles», destinada a identificar ideas innovadoras que requirieran acompañamiento para su aceleración y transformación en proyectos viables mediante un proceso de investigación, desarrollo y colaboración en el Laboratorio.
De esta convocatoria se seleccionaron tres ideas-proyectos innovadores y luego se conformaron equipos multidisciplinarios. Cada equipo quedó integrado por las y los promotores de cada idea, facilitadoras del Laboratorio de Innovación y colaboradores/as seleccionados a través de una convocatoria abierta. Estos equipos trabajaron en la redefinición del diagnóstico y la identificación de actores clave, diferenciación de componentes y estrategias alternativas.
El Laboratorio de Innovación Pública fue clave en la aceleración de dos proyectos ciudadanos innovadores:
1- Casa Verde: que apuesta a la revalorización del residuo plástico para producir ladrillos a base de PET triturado en la ciudad de Paraná.
2- Ámbar: que busca construir una planta piloto para convertir residuos de aserraderos en energía renovable, promoviendo el aprovechamiento eficiente de materiales biológicos de origen vegetal en la ciudad de Federación.
Además, apoyó la continuidad del proyecto CEVoR2 en Concepción del Uruguay, liderado por el área de Coordinación de Economía Circular del municipio y con antecedentes sólidos en la materia. Este proyecto busca ampliar la capacidad de gestión de residuos, minimizar la proliferación de microbasurales y aumentar la tasa de reciclaje fortaleciendo las políticas de gestión de residuos en la ciudad.
Durante varias semanas, se generó un entorno propicio para la colaboración, la formación y el intercambio permanente, promoviendo la construcción de equipos multidisciplinarios que enriquecieron el proceso. Una de las lecciones más significativas que cada proyecto se lleva del Laboratorio es la importancia de definir claramente la problemática a abordar y de identificar a los actores clave necesarios para imaginar soluciones viables. Este enfoque marca la diferencia entre una idea prometedora y una estrategia innovadora con capacidad de generar incidencia.
Comprender en profundidad el problema no solo permite elegir las mejores alternativas de proyecto, sino también tomar decisiones informadas sobre los actores a involucrar, el diseño del proyecto y las estrategias para garantizar su escalabilidad y sostenibilidad.
El Laboratorio también pone énfasis la generación de capacidades, consciente de que la sostenibilidad de los proyectos requiere fortalecer las habilidades de quienes los gestionarán a futuro. Durante el proceso, los equipos participaron en talleres de diseño de proyectos y financiamiento sostenible, espacios de colaboración intra e intergrupal, diálogos con expertos y visitas guiadas a iniciativas en marcha que ampliaron sus perspectivas.
El viernes 20 de diciembre se realizó el encuentro de cierre, donde cada equipo compartió los aprendizajes obtenidos, reflexionó sobre los ajustes realizados a sus ideas originales y delineó los desafíos pendientes para avanzar en la implementación de sus proyectos.
La tarea de 2025 será acompañar el avance de estos proyectos, construyendo puentes con actores clave y trabajando juntos para garantizar que cada idea pueda avanzar y convertirse en una solución sostenible y transformadora en su comunidad.
Contacto: innolab.fts@uner.edu.ar
Fuente: Innolab FTS UNER